Sitges 09. Doghouse

Se nos vendía Doghouse como una nueva joya de la comedia británica, muy al estilo de Shaun of the dead. Ni por el asomo. Bien es cierto que es una comedia, que hay zombis, pero poco más que ver. Esta no tiene ni la frescura, ni el ritmo, ni la elección acertada de personajes ni nada de nada. Que no, que no se parecen en nada, vamos.
De qué va? Unos amigos intentan hacer olvidar a uno de ellos su reciente separación.
No se les ocurre otra cosa que pasar un fin de semana en una localidad, donde beberán hasta perder el conocimiento, a la espera de hacer olvidar al colega su ex y si es posible, que ligue algo. El pueblo, que resulta ser un sitio casi perdido en medio del bosque, es un sitio muy tranquilo, donde viven un promedio de 4 mujeres por cada varón. No podría pintar mejor, pero al llegar allí se dan cuenta que todas las mujeres sufren una rara "enfermedad" que todos adivinamos. Por supuesto, es un virus que las convierte en zombis. Pero solo a las mujeres, que se vuelven rabiosas y quieren matar a todos los hombres que se encuentren.
Nuestros protagonistas, tendrán que intentar sobrevivir entre chanzas y chorradas varias.

Como podéis imaginar, una comedia con zombis puede ser muy divertida, o muy triste si no la llevas bien, y esto último es lo que ocurre en la película que nos ocupa. Algunos dirán que es una película misógina, donde lo más divertido es ver como humillan y matan a las mujeres, pero la verdad es que los protagonistas también dan bastante lástima, así que no sé quien ha salido peor parado. Más propia de la televisión que de una película, no es, para nada, cuestión de gastarse 6 ó 7 € en ir al cine para verla.

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