Más que interesante noticia leída en 20 minutos sobre la influencia de las series infantiles y juveniles en la población menuda. Las conclusiones son demoledoras. Manda cojones que carguen contra los dibujos animados y a la misma hora muestren en la televisión cuerpos decapitados, como conté en el anterior post.
En fín, copio y pego tal cual:
Las series de televisión desautorizan a los padres y banalizan el sexo y la droga
- Es la conclusión de un informe de la Asociación de Usuarios de la Comunicación para el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
- El estudio destaca que se trivializa el tratamiento de aspectos como las relaciones sexuales de los adolescentes o el consumo de drogas.
- Analiza capítulos de 87 espacios televisivos durante de ocho meses emitidos en horario de protección infantil.
Las series televisivas que se emiten en horario de protección infantil desautorizan a los padres y trivializan asuntos como el consumo de drogas y las relaciones sexuales. Así lo indica el estudio 'Qué menores ven nuestros menores en televisión' de la Asociación de Usuarios de la Comunicación.
Este estudio ha sido elaborado para el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid con el fin de identificar las imágenes que se ofrecen a los niños y adolescentes y determinar qué valores se desprenden de las mismas, según ha informado la institución regional.
El informe analiza varios capítulos de 87 espacios televisivos durante de ocho meses. El estudio concluye que se banaliza el tratamiento de aspectos como las relaciones sexuales de los adolescentes, incluso con adultos, o el consumo de drogas, especialmente el alcohol, "que se convierten en un rasgo imprescindible y rutinario de las relaciones entre iguales, sin aludir a sus consecuencias.Estas características "se reflejan claramente", según el informe, en series como Física o Química o HKM. El estudio explica que tanto en la programación infantil como en la juvenil se cuestiona la figura paterna y de los adultos en general.
"Muchos padres son presentados como inmaduros, egoístas e ignorantes" en series como Los Simpson, HKM o Padre de familia, y "sus normas y límites son presentados como reglas más o menos arbitrarias que pueden y deben transgredirse", detalla.
Otra de las conclusiones es que la programación dirigida al público más infantil presenta una visión "excesivamente autónoma de la infancia", como si los menores vivieran en un mundo autosuficiente en el que el adulto solo aparece de modo secundario y, en algunos casos, amenazante. En este sentido se citan las series animadas Little Einsteins, Pocoyó o Juan y Tolola.
La figura del menor "es utilizada muchas veces como excusa para ofrecer puntos de vista adultos", con "temas y situaciones claramente perjudiciales para el desarrollo de los niños". Aquí pone como ejemplo Los Simpson y, muy especialmente, Padre de Familia o American Dad, sobre las que destacan que son muy seguidas por niños y adolescentes.
3 comentarios:
hombre algo de razón tienen. Yo flipo con las series que yo veo y que mi sobrina también ve. ufff
Pero lo del título de Pocoyó me ha matao.jajajaj
Pocoyó mola mucho.
Madre del amor hermoso, si Pocoyó es malo para los niños, ¿a dónde vamos a parar? Nunca podrán llegar a ver Dexter, no vaya a ser que adquieran conductas asesinas... A veces la estupidez supina de ciertos estudios me turba. Pocoyó somos TODOS, no hacienda.
Saludos!!
Si Pocoyo es malo minuto.3.25 la llave maestra se escucha un audio muy diabólico
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