Si algo tiene el cristianismo es que ha sido capaz de generar infinidad de películas de terror.
"La trampa del mal" (en original "Devil"), es otra muestra de lo mismo. Un ascensor donde quedan atrapados 5 personas y una de ellas, presumiblemente, es el Diablo, que no tiene otra cosa que hacer que ir a liarla. Mientras tanto, la policía, desde fuera, estará viendo todo lo que pasa a través de las cámaras de seguridad.
La premisa y el guion, creado todo por M. Night Shyamalan (cuyo nombre es casi tan grande como el título del filme en cuestión) puede parecer atractivo, pero cuando llevas un rato de película te das cuenta que es más de lo mismo. De hecho, no se ha roto mucho los cuernos el creador de "La joven del agua", y ha copiado y pegado todos los fundamentes de la típica película de terror. Tanto que es totalmente previsible. Pero bueno, que para pasar el rato está bien. Además, no llega a la hora y media de metraje, con lo que es pasable.
Y ahora, dejadme que suelte un pequeño spoiler que no afecta a la historia pero que me ha hecho mucha gracia. Avisados estáis.
El caso es que para demostrar que el Diablo está cerca, uno de los guardias de seguridad, agarra una tostada que tenía a mano y la deja caer. Por supuesto, cae del lado de la mermelada, y eso es una muestra inequívoca que el Anticristo la va a liar parda.
Si, la carcajada fué sonora.
"La trampa del mal" (en original "Devil"), es otra muestra de lo mismo. Un ascensor donde quedan atrapados 5 personas y una de ellas, presumiblemente, es el Diablo, que no tiene otra cosa que hacer que ir a liarla. Mientras tanto, la policía, desde fuera, estará viendo todo lo que pasa a través de las cámaras de seguridad.
La premisa y el guion, creado todo por M. Night Shyamalan (cuyo nombre es casi tan grande como el título del filme en cuestión) puede parecer atractivo, pero cuando llevas un rato de película te das cuenta que es más de lo mismo. De hecho, no se ha roto mucho los cuernos el creador de "La joven del agua", y ha copiado y pegado todos los fundamentes de la típica película de terror. Tanto que es totalmente previsible. Pero bueno, que para pasar el rato está bien. Además, no llega a la hora y media de metraje, con lo que es pasable.
Y ahora, dejadme que suelte un pequeño spoiler que no afecta a la historia pero que me ha hecho mucha gracia. Avisados estáis.
El caso es que para demostrar que el Diablo está cerca, uno de los guardias de seguridad, agarra una tostada que tenía a mano y la deja caer. Por supuesto, cae del lado de la mermelada, y eso es una muestra inequívoca que el Anticristo la va a liar parda.
Si, la carcajada fué sonora.