Alrededor de 1830, todo estaba programado para que el Taj Mahal fuera demolido, a iniciativa de los ingleses. De ahí se iba a extraer la fachada de mármol para trasladarla a Londres y subastarla públicamente.
La maquinaria ya estaba lista para empezar la demolición cuando recibieron una orden desde Londres para la detención inmediata de la demolición.
Se dieron cuenta los ingleses de tamaño atropello? No. Simplemente que una anterior subasta de mármol no había obtenido éxito alguno, por lo que los gastos de demolición y transporte no compensaba el precio que se obtendría.
La maquinaria ya estaba lista para empezar la demolición cuando recibieron una orden desde Londres para la detención inmediata de la demolición.
Se dieron cuenta los ingleses de tamaño atropello? No. Simplemente que una anterior subasta de mármol no había obtenido éxito alguno, por lo que los gastos de demolición y transporte no compensaba el precio que se obtendría.
Artículo extraído del libro "El libro de los hechos insólitos", de Gregorio Doval. Ediciones El Prado.
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